
Creciendo en familia.
Los padres pueden apoyar la buena disciplina de sus hijos de las siguientes formas:
1. Estableciendo límites claros y consistentes.
2. Fomentando la comunicación abierta y el diálogo con los hijos.
3. Siendo modelos a seguir de comportamiento adecuado.
4. Reconociendo y reforzando el buen comportamiento.
5. Dando consecuencias lógicas y consistentes ante el comportamiento inapropiado.
6. Enseñando habilidades de resolución de conflictos y manejo de emociones.
7. Proporcionando estructura y rutinas en la vida diaria de los hijos.
8. Involucrándose activamente en la educación y desarrollo de los hijos.
9. Brindando apoyo emocional y siendo empáticos con los desafíos que enfrentan los hijos.
10. Fomentando la responsabilidad y la autonomía gradualmente.